Funes y la caravana que llenó de esperanza a El Salvador

Redacción Diario Co Latino

Todo comenzó el sábado por la mañana. La 29 Calle Poniente de San Salvador fue el punto de partida de la caravana que llenaría de esperanza a toda la población.Luego de superar algunos problemas logísticos arrancó la gira por El Salvador. Cientos de vehículos seguían el vehículo donde se transportaba el candidato presindencial del FMLN, Mauricio Funes.El primer punto de encuentro fue la ciudad de Apopa, al norte de San Salvador. La carretera Troncal del Norte estaba de fiesta. Cientos de militantes y simpatizantes estaban en las orillas saludando a su fórmula presidencial, que se conducía en un vehículo abierto, para que el pueblo pudiese verlos y saludarlos.Poco a poco, se iban integrando a la caravana más y más carros, aquella fila parecía interminable. Ya en Apopa, Funes hizo tiempo para dar el primer mensaje: “Necesitamos el voto de todo el pueblo salvadoreño para lograr verdaderos cambios en el país, una inversión social a favor de los sectores más desposeídos, mayor producción y un gobierno de unidad nacional”.Luego, la caravana partió rumbo a Santa Ana, no sin antes saludar a la gente en Nejapa y Quezaltepeque.Cuando la fórmula del FMLN llegó a la Ciudad Morena y daba su discurso, la fila de automóviles que los acompañaba aún estaba en el desvío de la carretera que conduce al Congo.La caravana siguió por algunos municipios importantes de Santa Ana y Ahuachapán. La gente se volcó a la carretera principal, cientos de personas coreaban el nombre de Funes o Salvador Sánchez Cerén.“¡Vamos por el cambio!, ¡vamos a la victoria!, ¡Funes, Funes!”, eran las consignas que vociferaban las personas que se habían aglomerado en las aceras o espacios libres.No importaba el calor, el fuerte sol, hambre o sed, la población del occidente del país quería demostrar su apoyo a los candidatos por el FMLN.En Chalchuapa, Atiquizaya, Turín… la gente estaba en las calles. “Algo histórico”, comentaban los periodistas que narraban a través de contactos telefónicos con los medios de comunicación para los cuales trabajan.Ahuachapán estuvo de fiesta, cohetes de vara anunciaban la presencia de Funes y Cerén. El mensaje del presidenciable del FMLN fue claro: “Vamos a derrotar la derecha en la zona occidental, 20 años de pobreza y exclusión serán derrotados el próximo año”. Luego se continuó por las ciudades de Apaneca, Juayúa y Nahuizalco, hasta llegar a Sonsonate. Las vallas humanas fueron efectivas en las zonas cafetaleras de terratenientes. El pueblo campesino, los colonos, de las fincas del “grano de oro” ya perdieron el miedo y se manifestaron a favor del FMLN.

Muchas personas esperaron horas y horas para ver a la fórmula, no les importó el tiempo de espera.“La esperanza es el FMLN y mi futuro presidente es Mauricio Funes”, dijo don Tomás Aguilar, un habitante de Sonsonate.Atardecía en Sonsonate y la gente esperaba pacientemente en el parque central de la ciudad para escuchar el discurso de Funes.Un fuerte temblor acompañó la espera y los comentarios no se hicieron esperar: “ese temblor significa que ARENA y sus correligionarios están temblando del miedo ante esta histórica caravana”, comentaron entre risas los asistentes a la caravana.Luego se dirigió a Izalco, ciudad donde fueron masacrados miles de campesinos en 1932. Los pobladores se expresaron en la Carretera Panamericana y vitoreaban constantemente a Funes.Cientos de pobladores cerraron el paso a la caravana para estrechar las manos a sus futuros gobernantes.Antes de llegar a San Salvador se visitó Lourdes, Santa Tecla y se cerró en San Salvador con la candidata a la alcaldía de San Salvador, Violeta Menjívar a la cabeza. La fórmula dio todo el respaldo a la actual alcaldesa y pidió el voto para una victoria “segura y amplia”.

El oriente

En un segundo día, la caravana visitó la zona Paracentral y Oriental del país. La campaña electoral del FMLN comenzó con cientos de carros que se sumaban a la actividad. Banderas, batucadas, bombos, pitos, consignas, todo era válido para convertir la caravana en una fiesta cívica.El candidato a la Vicepresidencia Salvador Sánchez Cerén, lideró la caravana junto a su esposa Margarita. El primer punto fue Cojutepeque, los candidatos a diputados y alcaldes acompañaron el acto proselitista. La caravana de vehículos tomó rumbo al oriente, cientos de carros se convirtieron en miles, en cada municipio salían las personas a saludar y otros se agregaban a la caravana.

En San Vicente, la alegría era más que evidente. Cientos de banderas anunciaban la alegría de recibir a los candidatos del FMLN. El mensaje de esperanza y de cambio llegaba a todos los presentes.“¿Quieren 20 años más de pobreza?”, preguntaba Funes a la multitud, y ésta respondió al unísono: “¡Noooooo!”.“Al pueblo ya no le dan atol con el dedo”, decía Funes al referirse que a la gente ya no se le engaña con la campaña del miedo.

Mauricio Funes y Sánchez Cerén continuaron su ruta por villa El Triunfo, Mercedes Umaña y el desvío a Chinameca, donde miles de personas estaban en la calle saludando, gritando. La población de ese lugar esperó horas y horas para ver pasar la caravana.Y San Miguel sorprendió con un mar de gente vestida con camisetas rojas, parecía una marea colorada, la cual daba la bienvenida a la fórmula.La Avenida Roosevelt se cerró. Cientos de vehículos abarrotaron la calle mientras miles de personas escuchaban los discursos.“Los vientos de cambio soplan desde el norte. Si Obama venció el miedo, nosotros también derrotaremos al miedo”, dijeron los candidatos en un mensaje de esperanza para nuestros compatriotas en Estados Unidos.“Como FMLN buscaremos trabajar por nuestros compatriotas en esa gran nación”, agregó Sánchez Cerén.En el departamento de Morazán, más de 8 mil pobladores esperaron durante horas para mostrar su total respaldo con una gran concentración de alegría. El departamento de La Unión -que ha sido tradicionalmente de derecha- se volcó también a saludar a los miles de vehículos. Jóvenes, adultos, todos estaban en las calles esperando con banderas y vivas a Funes y Salvador Sánchez Cerén.La caravana de la victoria continuó por La Unión, Usulután y La Paz, hasta culminar en San Salvador. Eran las 10, las 11 de la noche, y hasta la una de la madrugada cuando aún se encontraban grupos de personas esperando la caravana de la victoria.En toda la jornada hubo petardos, música, consignas, saludos, alegría, lágrimas, aplausos, apretón de manos, fotos y más de algún abrazo, como muestra de respaldo para el partido de izquierda.