La propaganda política y su utilización en la campaña electoral

Iván C. Montecinos

En la actualidad, la sociedad salvadoreña, en el marco de una campaña electoral, se encuentra saturada por la agobiante propaganda partidaria publicitada a través de diferentes formas, prensa, radio, televisión, mítines, vallas, pintas, pega de afiches, camisetas, gorras y más. Todo esto con la finalidad de convencer a la ciudadanía de que su oferta política es la mejor.

Para tratar de comprender este fenómeno se traen a cuenta algunos enunciados sobre el tema de la propaganda, la cual consiste en el lanzamiento de una serie de mensajes que buscan influir en la conducta del ciudadano.

Su planteamiento consiste en utilizar una información presentada y difundida masivamente con la intención de apoyar una determinada opinión ideológica y política. El objetivo de la propaganda “no es hablar de la verdad” sino convencer a la gente, además, pretende inclinar la opinión general, no informarla.

Basado en lo anterior vale la pena hacer una reflexión sobre el tipo de propaganda que realizan algunos partidos políticos en estos momentos, la cual está sujeta a la capacidad económica de cada partido.

Para el caso quien en primera instancia está haciendo un derroche de recursos es ARENA, que prácticamente tiene copado muchos espacios con repetidos anuncios propagandísticos en la mayoría de medios de comunicación. Luego con una notoria diferencia mucho menor le sigue el FMLN y en reducida proporción aparecen mensajes de los partidos de escasos recursos, tanto económicos como en tamaño, los partidos PCN, PDC, CD y FDR.

Una cosa es la cantidad de anuncios promocionados y otra es la calidad del mensaje utilizado en la elaboración del “spot” propagandístico que a cada momento se le transmite a la población.

Para el caso, el partido gubernamental está realizando su campaña electoral con planteamientos poco éticos, cuya finalidad es desprestigiar lo más posible a su principal oponente, el partido de la izquierda, y para cumplir su cometido ha echado mano de ciertos principios formulados por el alemán Joseph Goebbels, creador de la propaganda del partido Nazi, en la época de Hitler.

Aquí algunos de estos principios:

Principio de simplificación y del enemigo único, consiste en adoptar una única idea y trata de individualizar al adversario en un único enemigo. Esto lo está utilizando el partido de gobierno al tratar en toda su propaganda de desprestigiar directamente a los candidatos de la fórmula del FMLN, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Para lograr este objetivos los “cerebros” de la campaña sucia están arropados con el disfraz de la autodenominada “fuerza solidaria”, quienes son los responsable de publicar groseros mensajes de radio y televisión, ofensivos a la inteligencia de la audiencia.

También, amparados en este principio, el candidato a vicepresidente del partido gubernamental aparece repetitivamente en televisión y radio, leyendo un aburrido mensaje donde ataca directamente la figura de Mauricio Funes. Lo mismo ocurre con un trasnochado ex guerrillero, que en su momento trató de lavar los pecados del principal implicado en el asesinato del recordado Monseñor Romero y hoy aparece con una dramática historia de la pasada guerra.

La pregunta obligada es: ¿Por qué después de tanto tiempo, este recién convertido derechista, aparece justo en el momento de la campaña electoral con un cuento de esta naturaleza? Sin lugar a dudas es bien clara su intención: lograr la atención de una gran parte de medios de comunicación afines a la derecha para desprestigiar al candidato a vicepresidente de la izquierda.

Principio de orquestación: esto radica en que la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas de una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas, aquí se aplica la famosa frase: “una mentira repetida mil veces, acaba por convertirse en una verdad”. Esto lo podemos apreciar en la intensa campaña que se desarrolla tratando de involucrar al FMLN con regímenes, aunque elegidos democráticamente, como el de Venezuela y últimamente con lo acontecido en las elecciones del vecino país Nicaragua. Para desarrollar esta estrategia política, la derecha no ha escatimado recursos y hasta trae emisarios de aquellos países que son entrevistados en los medios afines, donde relatan “su verdad” a manera de advertencia, para que eso no suceda en nuestro país.

Con relación a lo anterior, vale la pena señalar que la semana pasada fue entrevistado en Canal 12, Eduardo Montealegre, ex candidato a alcalde por Managua, en las recientes elecciones y luego de su intervención, todas las llamadas de los televidentes rechazaron la posición del político nicaragüense, haciéndole ver que su posición era de injerencia en los asuntos políticos salvadoreños y le aconsejaron resolver esos problemas en su país.

Principio de silenciación: Este trata de acallar las cuestiones sobre las que no tienen argumento y disimular las noticias que favorecen al adversario, contra programado con la ayuda de los medios de comunicación afines. Este es uno de los principios de la propaganda que es más utilizado por la derecha en complicidad con la mayoría de medios de comunicación. Esto se comprueba al leer los periódicos de mayor circulación o escuchar los medios electrónicos de gran audiencia, que tienen anulado mediaticamente a los candidatos de la izquierda, informando poco o nada sobre las actividades proselitistas que realiza. Además, lo remarcan cuando por ejemplo ignoran las encuestas serias y profesionales que realizan las diferentes universidades, donde esos sondeos públicos le dan un mejor posicionamiento a la izquierda.

Por otra parte, dentro de este mismo principio, los medios hacen hasta lo imposible por ocultar cualquier información que pueda dañar la imagen del partido gubernamental, como lo hicieron recientemente cuando ocultaron la información sobre una demanda judicial interpuesta en España contra uno de los ex Presidentes de la República, prominente miembro ARENA. Lo mismo ocurre cuando tratan de ocultar las graves contradicciones que se presentan dentro de ese partido.

Finalmente, la propaganda derechista aplica el Principio de unanimidad, con el cual tratan de llegar a convencer a mucha gente de que piense “como todo el mundo” creando una falsa impresión de unanimidad. Con este principio “fuerza solidaria” maneja la campaña sucia, la cual es desestimada por una gran parte de la población que ya no le presta mayor atención.

“Y ahora escribe” Iván C. Montecinos, periodista y articulista para Diario Co Latino y Raíces.