lunes, 2 de febrero de 2009

La juventud se aferra a la esperanza por el cambio.


Juventud es sinónimo de energía, vigor, entusiasmo desbordante, dinamismo y creatividad, hoy volcadas estas cualidades en la esperanza por el cambio, esto es lo que muestra el sector de jóvenes del Movimiento Amigos de Mauricio. Este domingo 1 de febrero los jóvenes recorrieron los municipios de San Lorenzo, San Esteban Catarina, Tepetitàn, Apastepeque, San Sebastián y Santo Domingo, quienes al son de la batucada bailaban y coreaban consignas de fe, de esperanza, su entusiasmo contagiaba a chicos y adultos quienes espontáneamente se unían abrazando la causa por llevar a la Presidencia de la Republica a Mauricio Funes.
Y es que esto no es una esperanza caprichosa o antojadiza, es una esperanza cultivada por muchos años de lucha del pueblo salvadoreño, desde nuestros ancestros Anastasio Aquino, Farabundo Martí, Feliciano Ama, Francisco Sanchez, Enrique Alvarez Cordova, Oscar Arnulfo Romero, Rutilio Grande, Shafick Handal y muchos miles mas que con su entrega por la conquista de espacios de libertad han ido forjando las condiciones para construir un mejor El Salvador.
Ha llegado el momento de dar la batalla final por alcanzar el control de ejecutivo y desde allí impulsar los cambios estructurales que urgentemente este país necesita. Para que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de estudiar en una Universidad y no sean arrojados al exterior en la búsqueda del sueño americano dejando muerte y desintegración familiar. Es el momento de pensar en nuestros padres y abuelos que entregaron sus vidas por este terruño y ahora sobreviven con pensiones miserables y muchos de ellos nunca han contado con esa mínima pensión y siguen trabajando con sacrificio para ganarse el sustento diario.

Es tiempo de pensar en nuestros agricultores que siguen labrando la tierra para producir los alimentos necesarios para toda la población, a pesar de que no cuentan con el apoyo del estado, y son victimas de comerciantes inescrupulosos al comprar abonos, pesticidas y otros insumos agrícolas a precios elevados, por lo que a la hora de vender su cosecha no alcanzan a cubrir sus costos de producción. Es tiempo de pensar en los salvadoreños menos afortunados de este país, los mas pobres, aquellos que llegan a los hospitales nacionales en búsqueda de ayuda a sus males físicos y no encuentran mas que desilusión y frustración.
Este pueblo esta sumido en una grave crisis económica y social; y los que han gobernado los últimos 20 años pretenden engañarnos una vez mas; no lo permitamos, iniciemos desde ya la construcción de un nuevo El Salvador, desde el lugar donde nos encontremos, tenemos que dar nuestro aporte individual por el cambio, así como estos jóvenes lo hacen imprimiendo entusiasmo, también cada uno de nosotros podemos contribuir sacando del error a muchas personas que se dejan engañar y atemorizar por la maquinaria de los medios de comunicación.
El Salvador merece una oportunidad de vivir mejor, seamos parte de la esperanza y del cambio.

3 comentarios:

mares dijo...

Interesante el título y el contenido; pero me da la impresión que estamos fregados. Ya no hay ni ánimo de comentar.
Creo que todos debemos aferrarnos ala esperanza por el cambio.

Sugiero introducir un tema que nos haga entrar en el debate político para dar aportes que nos permitan posibilitar el cambio

mares dijo...

Interesante el título y el contenido; pero me da la impresión que estamos fregados. Ya no hay ni ánimo de comentar.
Creo que todos debemos aferrarnos ala esperanza por el cambio.

Sugiero introducir un tema que nos haga entrar en el debate político para dar aportes que nos permitan posibilitar el cambio

Sofía dijo...

Todo depende de cómo lo vivamos y qué objetivos pretendemos lograr de forma personal cuando buscamos estos espacios.

El ánimo es necesario para que desde nuestras familias construyamos otra visión de país, cultura e identidad con nuestra gente.

El escenario político es solamente uno de los que podríamos utilizar para propiciar cambios verdaderos. Hay muchos otros que también se puede: la familia, la escuela, las iglesias, las comunidades, los círculos de amigos.

El trabajo es de hormiga pero hay que seguirlo firme y convencido que no se hace solamente por la figura de un candidato sino por la convicción que nuestra gente necesitaria que contribuyamos. Dando el voto a Mauricio Funes y logrando el gane por supuesto que será más fácil. Votemos por el FMLN.