A inicios de los ochentas di cercano seguimiento al desempeño de nuestra selección de futbol, teníamos en perspectiva la copa del mundo a celebrarse en España 82, nuestros seleccionados hicieron la hazaña de dejar en el camino a los siempre favoritos mexicanos en la hexagonal celebrada en el vecino país de Honduras. Vino la etapa de preparación previa al mundial, recuerdo haber presenciado desde el popular Vietnam cuando enfrentamos al Paris St. Germain, Velez Sarfield, River Plate, La selección de Rumania y otros equipos de gran prestigio que nuestros seleccionados enfrentaron con honra y gallardía, despertando pasión y esperanza en los nobles aficionados de este chico país. Era una selección de 10 laboriosos obreros y una estrella, Jorge el Mágico González, que hacia despegarnos de nuestros asientos cada vez que dejaba tendidos a defensores rivales. Pero llegados a España no supimos reconocer nuestras limitaciones técnicas y tuvimos que soportar una humillante derrota ante Hungría, hicimos un papel mas decoroso frente a Bélgica y frente a Argentina. A partir de aquel mundial no logramos conformar una selección que cuando menos llegase a las etapas clasificatorias regionales, una y otra vez seguíamos siendo eliminados, en cada partido que enfrentábamos no me extrañaba que volviésemos a perder. Recuerdo que una de las ultimas alegrías que nos dieron nuestros seleccionados fue en la década de los noventa, cuando Willian Renderos Iraheta anoto el gol con que se venció a México aquí en el Cuscatlan.
En la eliminatoria actual hemos empezado a creer en esta nueva generación de futbolistas, en el partido de vuelta ante Panamá seguí por TV los acontecimientos, al final del primer tiempo todo parecía indicar que la era de “De los Cobos” había llegado a su final, pero para sorpresa de propios y extraños, empatamos, anotamos el segundo gol, y al final se nos concedió el milagro de anotar el tercer gol, me puse de pie y grite a todo pulmón, como lo hacia en la década de los ochenta con los goles de Ever Hernández, Mandingo Rivas, Norberto Huezo y sobre todo de Mágico Gonzalez.
Acompañemos a la selecta con nuestras vibras positivas desde el lugar en que nos encontremos y vivamos la emoción de tener un aguerrido grupo de jóvenes que dignamente nos estan representando.
En la eliminatoria actual hemos empezado a creer en esta nueva generación de futbolistas, en el partido de vuelta ante Panamá seguí por TV los acontecimientos, al final del primer tiempo todo parecía indicar que la era de “De los Cobos” había llegado a su final, pero para sorpresa de propios y extraños, empatamos, anotamos el segundo gol, y al final se nos concedió el milagro de anotar el tercer gol, me puse de pie y grite a todo pulmón, como lo hacia en la década de los ochenta con los goles de Ever Hernández, Mandingo Rivas, Norberto Huezo y sobre todo de Mágico Gonzalez.
Acompañemos a la selecta con nuestras vibras positivas desde el lugar en que nos encontremos y vivamos la emoción de tener un aguerrido grupo de jóvenes que dignamente nos estan representando.
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