Los Pobres

Colaboracion de Dr. Ignacio Luis Rolando López Fortiz Ignacio_fortiz@yahoo.com

LOS POBRES

La pobreza ¡La madre! De todas las atribulaciones
Nadie ayuda, escucha, ni quiere saber ¡De los pobres!
“Campanas de palo” Son, sus mas fundadas razones.
Y es su pan cotidiano, el recibir, solo ¡Humillaciones!

La justicia, ante los poderosos, reverente se arrodilla
Y sin piedad, se ensaña, en los desposeídos de la vida.
Se continúan edificando lúgubres e inútiles ergástulas.
Para encarcelar, a los jóvenes, que ¡Abandona la patria!

Todo es dificultad, para los pobres; nadie los recibe.
Por su misma pobreza, a los problemas, son proclives.
Conseguir para comer, para pagar la casa, la luz, el agua.
Son desvelos por las noches y ¡Angustias por las mañanas!

Sus hijos, no van a la escuela, porque tienen que ayudar;
A vender, sembrar, desyerbar, aporcar, abonar, tapizcar,
A jalar agua y leña, cuidar hermanitos, barrer y palmear.
Y al crecer; a cocinar, a jalar bultos, a corretear y a penar.

Sin casa, muchas veces sin padres, sin tener un hogar.
Sin carritos, sin piñatas y sin muñecas con quién jugar.
A los miserables; desde niños, se les obliga a trabajar.
Los hijos, de los más pobres, ya no pueden ¡Sufrir más!

Los grandes palacios y las ostentadísimas mansiones.
Se han construido, con el sudor y sangre, de los pobres.
Y mientras, que en las covachas, no hay pan para comer.
En los Órganos del Estado, se dedican a viajar y a beber.

Verdaderos ejércitos, de orates y menesterosos, se levantan.
De gente; que ambula por las calles, sin rumbo ni esperanzas.
Guiñapos humanos; con bolsas, bultos, cargando recuerdos.
¡Náufragos! De una sociedad idiotizada y ¡Sin sentimientos!

Comiendo las pudriciones que encuentran, en los basureros.
Vistiendo harapos; mostrando llagas y desnudeces al pueblo.
Borrachos, drogadictos, huele pegas, se cuentan por cientos.
Palpable realidad, de lo que generan ¡Los malos gobiernos!
¿Hasta cuándo, cambiará, la suerte de los más pobres?
¿Quién los redimirá, de todas sus penas y sus horrores?
¿Quién calmará, su insaciable sed y hambre de justicia?
De no tener comida y ni siquiera ¡Un mañana en la vida!

Las ayudas; a los pobres de los pobres, a los de extrema pobreza.
Son máscaras y parches, con que se pretende, ocultar la miseria.
Y las tan publicitadas Red Solidaria y la irrisoria ayuda familiar.
Son formas, de conseguir y lucrar, de la caridad internacional.

El gobierno con sentido humano, es otro de los grandes engaños:
La incapacidad e irresponsabilidad, aumenta en los funcionarios.
La banca; sigue exterminando y sin dar créditos a los agricultores.
Todo, para que se sigan importando: leche, arroz, maíz ¡Y frijoles!

Se sale de la pobreza; estudiando, trabajando, dejando los vicios.
Cambiando el destino, a fuerza de grandes y ¡Titánicos sacrificios!
Y de una manera nacional, solo pueden redimirse los miserables.
Por medio de una pacífica y una profunda ¡Revolución Sin Sangre!