Tomado del Blog Sura´s way
Por: Ana Maria Merlos Trigueros
Hemos visto el día de anteayer, como el señor Arturo Zablah acepta ser el candidato a la vicepresidencia de un partido, ampliamente reconocido por su lucha, según ellos, contra el comunismo, el cual, al ganar Mauricio Funes se implantaría en el país. Un partido, que ha gobernado por ya casi 20 años y que hasta el momento no ha dado frutos sustanciales que marquen una diferencia de los gobiernos de derecha que hemos tenido a través de los años en la historia, y que haya logrado que la brecha entre ricos y pobres se haya acortado, por el contrario la clase pobre se ha ensanchado, limitando y estrechando más la clase media.Dentro de éstos 20 años, los primeros diez años se impusieron una serie de cambios estructurales, que según se dijo, irían encaminados a que la riqueza rebalsará y todo el mundo incluyendo a los pobres, gozaría de ésta, como en el pasaje bíblico, “las migajas caerían de la mesa y la recogerían los perros”, aquí, la riqueza rebalsaría y se llenaría las arcas de los pobres…El modelo neoliberal, como todo modelo que se implanta, tendría que haber comenzado a dar sus frutos por lo menos en los diez primeros años. Hoy, estamos a casi 20 años, y si ha dado sus frutos, abriendo más la brecha entre ricos y pobres, y reduciendo la clase media.De los dos primeros gobiernos fue parte el señor Arturo Zablah, fue Ministro de Economía, en el período del señor Alfredo Cristiani, fue presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), en la administración del señor Armando Calderón Sol, y posteriormente fue crítico de las medidas tomadas por los gobiernos que sucedieron posteriormente.Es aquí, donde toma relevancia la presencia de un personaje que dentro de la esfera política, se convierte en detractor del mismo sistema que él mismo ayudó a implantar.La economía salvadoreña es producto de lo que los señores Alfredo Cristiani, Armando Calderón, Francisco Flores, Antonio Saca, impusieron y le apostaron, como las medidas económicas, cuya base sentó el señor Arturo Zablah, como Ministro de Economía en la primera administración de ARENA, avaló las políticas que hoy aumentan año con año la pobreza. La pregunta es: ¿Qué pasó para que el señor Zablah, ya no contribuyera en los siguientes gobiernos? ¿Por qué se volcó a la crítica, la que muchos llaman constructiva, que constructiva o destructiva, siempre es crítica?Desde el momento en que forma parte de un gabinete de gobierno, en donde la relación se basa en la confianza primero y en la capacidad después, según los antecedentes de nuestros gobiernos, es porqué se comparte una ideología, un ARENERO jamás pondrá en un gabinete de gobierno a un personaje que se declare de IZQUIERDA, sobretodo si lo considera COMUNISTA, por la tanto, ¿a dónde está el cambio y la apertura a gente foránea, y sobretodo de IZQUIERDA, como se quiere hacer creer?Esta campaña, se está caracterizando por resaltar el CAMBIO, la renovación, la conversión, pero para que haya conversión, hay que estar convencido de que se necesita un rumbo diferente, reconocer que hubo equivocación, y los señores ARENEROS, han dicho enfáticamente, sobretodo el Presidente de la República, y ex presidente del COENA, que El Salvador no necesita CAMBIO DE RUMBO…Si vemos a Mauricio Funes, es un hombre que se caracterizó por definirse en un momento determinado como un “hombre de izquierda”, mucho antes de ser elegido candidato a la presidencia de la República por el FMLN, tanto así, que el señor Altamirano de El Diario de Hoy, le ha llamado despectivamente en infinidad de veces “Mauricito el rojo”, el señor Zablah, se deduce por su participación en los primeros gobiernos que es un “hombre de derecha”, y nunca se le ha escuchado decir que es de izquierda. Su crítica, de los gobiernos que le sucedieron después de su participación activa en los dos primeros gobiernos, no le convierte nunca en un hombre de izquierda, he ahí, el primer error de muchos ciudadanos y de lo que quieren hacer creer los mismos ARENEROS…Sus palabras el año pasado han dado un giro de 180 grados, por no decir de 360 grados, su convicción de decir que “todos tendríamos que unirnos para sacar a ARENA del poder”, ha cambiado como cambian los políticos que andan de partido en partido, tanteando en donde está mejor el negocio, y desnaturalizando y prostituyendo la digna labor de ser representante del pueblo, según lo manda la Constitución de la República, por lo que, la pregunta obligada sería ¿A qué se le puede creer, a lo que dijo hace un año, o a lo que dice hoy?En nuestro país, hemos visto tanto político que cambia de convicción política como se cambia ropa todos los días, eso lleva a pensar que las convicciones son como el camaleón, el cual cambia de acuerdo a cada ocasión… y a repetir el dicho popular: “chucho no come chucho y si come, no come mucho”.
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